...a través de Bertha Dudde - 31.05.1939
BD 1446 Estado mental … Impiedad …

El estado mental, que requiere una reforma de las condiciones de vida existentes, debe someterse a un examen más detenido, si el hombre ha de mostrar la comprensión correcta de los acontecimientos naturales venideros. En primer lugar, se debe considerar la actitud de las personas hacia Dios … y no se puede formar otro juicio que el de que la humanidad vive casi enteramente sin Dios. Que ella todavía habla tradicionalmente de Él o al menos confesar a Dios exteriormente, pero que su vida real se lleva independientemente de Él y el concepto de Dios significa casi exclusivamente algo increíble para la gente. Porque sólo la actitud interior hacia Dios es decisiva, pero no la confesión formal al mundo exterior. Y es precisamente la actitud más íntima la que se encuentra rarísimas veces, como Dios la exige de las personas.

Hay muchos que se esfuerzan por comprender la naturaleza de la Deidad, pero rara vez lo hacen de tal manera volviéndose directamente a Él en busca de esclarecimiento. Este es el único y seguro camino, pero ellos sólo hacen esta pregunta cuando ya interiormente afirman la Deidad … Sin embargo, mientras no pueden hacer esto, lo meditan intelectualmente y no llegan a ninguna conclusión. Entonces no tienen fe, y en el mejor de los casos tratan de reemplazar la fe con la investigación intelectual. Pero de esta manera está mal. Para conocer a Dios, primero Él debe ser reconocido. Solo la actitud afirmativa de Dios también puede llevar consigo la relación correcta con Dios. Y esto hay que sentirlo interiormente …

El ser que es de Dios debe reconocer su origen, debe sentir la unión con Dios para volver a acercarse a Él. Por el momento, sin embargo, el pensamiento humano está muy lejos del conocimiento correcto. Para las personas, Dios es sólo el concepto de un ser infinitamente lejano o una figura de luz creada por las propias personas, que carece de toda probabilidad. Y así uno tampoco trata de ponerse en contacto con un ser tan no demostrado, así que uno trata mucho más de liberarse de este concepto. Entonces se vive la vida conscientemente sin Dios.

Nunca se puede esforzarse por una unión con Dios si no se reconoce la Deidad eterna. Y casi ya no hay nada capaz de cambiar el pensamiento erróneo de las personas. Porque todo lo que le sobreviene al ser humano en términos de sufrimiento y tristeza no le permite encontrar el conocimiento de que son transmisiones precisamente de esta Deidad, Que no es reconocida. Tratan de explicarlo todo de manera terrenal, es decir, de manera que se adapte al entendimiento humano, y la existencia de la Deidad eterna se vuelve cada vez más cuestionable, la humanidad se libera cada vez más de los pensamientos que apuntan a Dios, y como resultado, el alma entra en un estado que pone en entredicho cualquier progreso espiritual … (interrupción)

Amén